La tarde uno a uno, los había ido llevando, con el agradable cansancio de un largo día de verano, hasta reunirse todos, toda la banda, en el local de ensayo. Estaban cada uno con sus aventuras y hasta desventuras a bordo. Ocuparon poco a poco su espacio construido para dibujar con notas, acordes, risas, reflexiones, lágrimas tal vez y suspiros también, el contorno de los sueños comunes.
Había cerveza fría para aplacar los calores y licor de hierbas para calentar el espíritu. Afinaron y pronto el breve espacio conocido se llenó de un agradable conjunto de apasionados pasos para apuntalar tema a tema un gran concierto siempre por venir. Paraban y volvían a tocar, conversaban, reían con pasión, recuperaban viejas historias contadas muchas veces, tantas quizá, como ensayos habían compartido.
Pronto las botellas y latas de cerveza, de buena estrella, invadieron las superficies horizontales destinadas a perderse bajo el polvo y el suelo donde retumbaban los bajos que lanzaban al vacio los castigados amplificadores.
Luego fue la paradoja del licor de hierbas, frío, tan frío que hacía hervir el espíritu e imprimía en dedos y manos manantiales de libertad inconsciente.
Cuando la noche se había ocupado de atenazar el paisaje, de amortiguar ruidos, una espesa niebla lo invadía todo y no fueron conscientes hasta que, observaron por las ventanas, como por la carretera se aproximaba una potente luz que precedía a un ruidoso y cansado motor. Al abrir las puertas del local de ensayo, con la botella de licor de hierbas en la mano y el bajo, silencioso, colgando al cuello, uno de los Ponys se encontró con una cruz que ponía fin al largo capot de un viejo coche fúnebre que en aquel momento detenía la marcha.
Apenas fue capaz de sujetar la botella, cuando la emoción le hizo gritar, volviéndose al interior del local: “es el, es Neil…” . El resto de la banda pensó que aquel licor bebido a morro, había calado hondo en el espíritu del buen compañero, pero, cuando, tras desconectar su guitarra, aquel otro Pony se acercó a la puerta y miró, para volverse rápidamente y gritar: “es… es Dios…”, los demás abandonaron cuanto ocupaban sus manos y se encontraron con que, en efecto, de su viejo Pontiac Fúnebre bajaba el tío Neil Young y se acercaba con su Old Black en la mano…
No supieron que decir, lo dejaron hacer sin romper el silencio. Neil miró a cada uno de los alucinados Ponys y saludó con un gesto simple y contundente. Buscó un amplificador para su guitarra y sin usar palabras preguntó: ¿puedo?... Claro!, contestaron todos al tiempo. Insertó la clavija y de súbito enmudecieron las luces, la oscuridad comprimió el espacio y, curiosamente, las luminarias del viejo coche fúnebre consiguieron penetrar en aquel lugar hasta posarse justo donde nacía el mástil y hasta el jardín donde los dedos se preparaban para dibujar sueños…
Los acordes de un tema bien conocido comenzaron a colorear la inmensa oscuridad… Neil, por fin, comenzó a cantar...
“Hey hey, my my
rock 'n roll can never die
theres more to the picture
than meets the eye
hey hey my my…
My my, hey hey
rock n' roll is here to stay
its better to burn out
than to fade away
my my, hey hey
OUt of the blue and into the black
they give you this but you pay for that
and once your gone
you can never come back
when your out of the blue
and into the black
the king is gone but hes not forgotten
this is the story of a johnny robin
its better to burn out
than it is to rust
the king is gone
but hes not forgot. “
Cuando la última nota murió en el silencio de la noche, aquel hombre, volvió junto al amplificador, desconectó la guitarra y busco, acompañado por el solo y simple ruido de sus propios pasos, la puerta…
Con un gesto se despidió…
Cuando los Crazy Ponys fueron capaces de volver a parpadear, encontraron que el coche ya estaba en marcha y poco a poco dos pequeñas luces rojas se perdían en la profundidad de la niebla. Se miraron unos a otros en silencio y, junto a la puerta, uno de los Ponys se ocupó de dar cuenta , de un tirón al resto del licor de hierbas que aún quedaba en la botella…
José A. Fernández Díaz