Se llama Ruben y ha dejado, hace bien poco, su versión ciertamente contemporánea de Andrómeda... Sin saber...Sin saber...
Andrómeda de Peter Paul Rubens (1638-1649)...
ME QUIERE para que juntos cambiemos el mundo.
NO ME QUIERE para que juntos el mundo nos cambie.
ME QUIERE para cantarme libertad al oído.
NO ME QUIERE para oír que la libertad es un cuento cantado.
ME QUIERE para amar la paz por sobre todas las cosas.
NO ME QUIERE para que la paz sea una cosa que no nos sobre.
ME QUIERE para que la razón inspire a los gobiernos.
NO ME QUIERE para que los gobiernos piensen que siempre tienen razón.
ME QUIERE para compartir la libertad para decidir.
NO ME QUIERE para que decidir sea una utopía llamada libertad.
ME QUIERE para correr por las calles detrás de los sueños.
NO ME QUIERE para correr por las calle, con miedo, delante de pesadillas uniformadas.
ME QUIERE para celebrar las victorias sobre la cruel intolerancia.
NO ME QUIERE para llorar las victorias de la intolerancia cruel.
ME QUIERE para amar los domingos de manifiesta alegría en las calles.
NO ME QUIERE para ocupar los domingos manifestando el dolor por los derechos perdidos.
ME QUIERE para construir un mundo mejor.
NO ME QUIERE para ver perder el mejor de los mundos.
ME QUIERE ….
NO ME QUIERE…
José Angel Fernández Díaz.
Reunidos:
Negligentes dirigentes de estados convalecientes,
Absurdos sesudos al cero rasurados,
Guapas azafatas de historias compactas,
Agudos barbudos, jefes de estados mudos,
Viles imbéciles, serviles y sutiles,
Abogados ahogados, en mil juicios derrotados,
Camareros, taberneros, tímidos y perturbados,
Meretrices, actrices de historias sin perdices,
Cantantes contantes y sonantes,
Tenderos usureros, negociantes perecederos,
Lavanderas austeras de sonrisas sinceras,
Modistas listas con papeles protagonistas,
Políticos analíticos, paralíticos y apocalípticos,
Francotiradores alborotadores, afectados por temblores,
Chorizos con rizos y gestos postizos,
Médicos famélicos, utópicos y caóticos,
Brujos pirujos catadores de orujos,
Maestros siniestros, cabestros nuestros,
Mecánicos daltónicos, fanáticos cromáticos,
Ninfómanas, mitómanas y autónomas,
Electricistas fetichistas, hijos de taxistas comunistas….
Dicen:
Que la rima no es grata, cuando cuenta y relata con gran perorata, tan ingrata sonata.
José A. Fernández D.
La muy coqueta se pinto los labios con mi sabor preferido. Dibujó un corazón al borde del cuello que yo amaba con el perfume que ilustró siempre mis pesadillas. De ese mismo perfume, abandonó dos breves gotas en las muñecas y otra generosa en el canal abierto entre el lugar donde tendría que tener el corazón y aquel otro reservado a los ecos… entre seno y seno , al norte del vientre que yo había decidido perder…
Se colgó los pendientes de amor sin tregua, de pasión salvaje, esos que siempre acompañaron orgullosos el collar a juego; ese que tenía la virtud de atrapar las miradas ajenas y arrancarlas del brillo hiriente, que había siempre en la sonrisa de sus ojos… Aquellas dos trozos de cielo que me robaron la vida latido si, latido no, sin vergüenza ni reparo.
Cubrió la piel recorrida en sueños y pesadillas, primero, con prendas escuetas y sigilosas, que se ocupaban de dibujar con trazos finos el contorno del paraíso… al final, piel sobre piel, se colgó el vestido mas tentador que aguardaba tras las puertas de su armario…
La muy coqueta se miró una vez más al espejo y respiró hondo, orgullosa de aquella imagen tan tentadora…
Solo cuando la descubrí, definitiva, irresistible e inolvidable, fui consciente de que no era para mi. Recordé que aquella otra con la que la infidelidad se había instalado en mi vida, me esperaba a las cinco y cuarto…
La muy coqueta me miró al salir y, tras posar un generoso beso sobre la palma de la mano, sopló suavemente con dirección al imbécil que soy…
José Angel Fernández Díaz.
- Vendo Manual de Supervivencia para Corazones rotos, con mucho uso.
- Se agradecen los comentarios... yo también tengo derecho a leer.