Vivir es arriesgarse siempre, es saber entender y comprender, aceptar días grises y también guardar, para el invierno, la memoria de otros hechos de sol y luz sincera…
Estamos hechos de piel y sentimientos, de sentidos y nostalgias y también de la inmensa idea de ser infinitamente fuertes, hasta que un día somos herida que duele, miedo que no nos sostiene, lágrimas que nos impiden ver… Entonces terminamos siendo conscientes de que no somos distintos a una puesta de sol…
Vivir es arriesgarse siempre, es amar sin saber y comprender que no existen fórmulas; es improvisar, inventar el cada paso, el cada día y respirar hondo para continuar viviendo, para seguir amando…
Estamos hechos de emociones y palabras vivas, de sonrisas y llantos que refrescan el desorden interior, y besos que dicen en Morse: aquí estoy y este es el calor de mi piel… Entonces terminamos siendo conscientes de que no somos distintos a una puesta de sol…
Vivir es arriesgarse siempre, es aceptar y comprender; es desear y enloquecer, darse y compartirse mientras duren los días…
Estamos hechos de esperanza y valor para continuar, aunque algunas veces encontremos que la vida nos sorprende con rincones oscuros y silencios incómodos… Entonces terminamos siendo conscientes de que no somos distintos a una puesta de sol…
José Angel Fernández Díaz